Según informó hoy Ericsson, la empresa tratará de levar adelante estos cambios con el consenso del comité de empresa, gracias a la vía de las prejubilaciones y los despidos pactados. Hasta ahora, cuenta en España con 3.500 trabajadores.

Los despidos afectarán a las áreas comerciales y de soporte, ubicadas principalmente en Madrid, mientras que las ventas de actividad se refieren a las secciones de operaciones, comunicaciones y soporte informático.

Según reconoce Ericsson, mantiene actualmente negociaciones para traspasar estas actividades a otrasempresas españolas, en su compromiso de mantener su mercado en nuestro país.

"Reitero el fuerte compromiso de Ericsson en España, que representa un de nuestros principales mercados y donde tenermos una parte importante de nuestros recursos globales", explicó Ingemar Naeve, consejero delegado de Ericsson España.