El portavoz de ERC en la comisión del 11-M, Joan Puig, presentó en rueda de prensa el pliego de conclusiones de su formación, entre las que se incluyen diez puntos por los que se regiría ese "Pacto único contra toda violencia terrorista".

Puig aseguró que "todos los grupos minoritarios están hablando de hacer un único pacto" contra el terrorismo y pidió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que respalde esta iniciativa y dé "un pasó más" en su idea de que, como dijo en el Debate sobre el Estado de la Nación, la política también puede contribuir al final de la violencia.

El portavoz de ERC manifestó que entendería que el Partido Socialista quiera mantener el Pacto Antiterrorista con el PP, si bien destacó que está "liquidado" por las "infidelidades" del principal partido de la oposición. También reclamó la "derogación" del Pacto por las Libertades, aunque reconoció conformarse con que éste se liquide por la vía de "no alimentarlo" y "dejarse en el olvido".

Asimismo, las conclusiones de ERC sobre el 11-M incluyen la modificación de la Ley de Partidos para permitir que todas las opciones políticas puedan concurrir a las elecciones y así "tengan voz" en las instituciones.

"CLARA IMPREVISIÓN"

Puig explicó que su formación considera que el Gobierno de José María Aznar incurrió en una "clara imprevisión y descoordinación" ante los atentados del 11-M, ya que cree que "infravaloró" las advertencias lanzadas por las fuerzas de seguridad y organismos internacionales sobre el terrorismo islamista.

A su juicio, la "negligencia" del Partido Popular permitió que muchos de los autores de la masacre fueran controlados antes del atentado e incluso que los confidentes policiales advirtieran "un año antes" la venta de explosivos a cambio de drogas.

Puig acusó al Gobierno de Aznar de estar "centrado" en la crítica política al gobierno tripartito de Cataluña en los meses previos al 11-M, lo que aquella mañana le habría llevado a sostener que ETA era la responsable del atentado.

"Sabían que si era ETA ganaban las elecciones sin bajar del autocar y si era el terrorismo islamista la gente se acordaría de la guerra de Iraq, del Prestige y de otras mentiras del Gobierno", dijo.

Puig definió las manifestaciones de la jornada de reflexión como "concentraciones legítimas" y calificó la cita electoral del 14-M de "respuesta de la democracia en la que la gente anónima salió a la calle porque quería saber la verdad".

OBSERVATORIO PARA LA "RECONCILIACIÓN" DE LAS VICTIMAS

En el apartado de recomendaciones, Esquerra Republicana de Catalunya propone crear un "Observatorio para la reconciliación de todas las víctimas del terrorismo" que permita pasar "del horror de la violencia" a la "reconciliación" entre todos los damnificados del terrorismo.

Además, plantea poner en marcha una "auditoría" en la Unidad de Control Operativo de la Guardia Civil para averigurar "cómo es posible" que si tenía conocimiento de los movimientos de algunos autores del 11-M un año antes de la masacre no consiguiera averigurar sus planes.

ERC sostiene también que otra de las vías para combatir el terrorismo es fomentar la laicidad como "fomento de la paz" y como muestra de "respeto a todas las creencias y a la pluralidad".

Puig pidió que ocho de los responsables gubernamentales en el momento de la masacre den una "respuesta moral" a las víctimas del 11-M, entre ellos, el ex presidente José María Aznar, el ex ministro Ángel Acebes, el ex portavoz del Gobierno Eduardo Zaplana y la ex ministra de Exteriores Ana Palacio.

Además, reclamó que hagan lo mismo el ex director general de la Guardia Civil Santiago López Valdivieso, el ex director general de la Policía Agustín Díaz de Mera, el ex fiscal jefe de la Audiencia Nacional Eduardo Fungairiño y los responsables en La Moncloa Javier Zarzalejos y Alfredo Timermans.

Las conclusiones de ERC también invitan al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero a "pedir disculpas" a todos los países de la UE y a los corresponsables extranjeros en España por el comportamiento que tuvo el anterior Ejecutivo tras el 11-M.

Finalmente, Puig denunció que muchos de los documentos que ha solicitado la comisión de investigación al Gobierno en los últimos meses no han llegado todavía o lo han hecho con retraso, lo que considera una "falta de respeto" al Congreso de los Diputados.