Así lo indicaron ambos secretarios generales tras reunirse por primera vez después del congreso de Junts del pasado 4 de junio en el que Turull pasó a ostentar el citado cargo dentro de la formación. Turull se desplazó a Ginebra para mantener este encuentro, lugar de residencia de Rovira desde que “se vio forzada al exilio” hace cuatro años, tras el ‘procés’.

ERC aseguró en un comunicado que el encuentro sirvió a los representantes de ambas formaciones para poner en común los objetivos que comparten, entre ellos la construcción de una “república catalana libre y soberana”, el ejercicio del derecho a la autodeterminación y una amnistía que ponga “punto y final a la represión vigente”.

Además, compartieron “retos” como la “igualdad de oportunidades, el feminismo y la justicia social”. Rovira deseó “toda la suerte del mundo” a la nueva dirección de Junts y recordó que en el camino “hacia la independencia de Cataluña” ambas formaciones son “aliadas y compañeras de viaje”.

En mayo del año pasado Junts facilitó la investidura de Pere Aragonès como nuevo presidente de la Generalitat de Cataluña. Sin embargo, en los siguientes meses surgieron discrepancias entre ambos partidos, sobre todo con la mesa de diálogo. De hecho, Junts decidió no participar en la reunión mantenida entre el Gobierno de España y el catalán el pasado mes de septiembre.