Poco después de su publicación, Ridao defendía en la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados la petición de su grupo para que el vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, comparezca y explique su contenido.

"Nunca es tarde si la dicha es buena", dijo Ridao sobre la publicación de esos datos, acerca de los cuales hizo una primera valoración en el sentido de que la situación, "se mire como se mire, es escandalosa".

El análisis del flujo monetario, dijo Ridao, demuestra que el déficit fiscal de Cataluña es del 8,7% del PIB de esta comunidad, un nivel, aseguró, que no se registra en ningún otro territorio europeo.

Ese déficit, denunció, equivale a la mitad del presupuesto consolidado de todo el sector público de la Generalitat y el 75% de la deuda que arrastra.

En su opinión, la pubicación de esos datos debe servir para acallar las voces que acusaban a Cataluña de insolidaria e incluso de pedigüeña, y debe además "centrar el debate" sobre el nuevo modelo de financiación autonómica.

En este sentido, Ridao expresó la preocupación de su grupo por la aparente intención del Gobierno de vincular ese modelo a la situación económica actual, y juzgó "una auténtica inmoralidad" el intento de aprovechar esa coyuntura "para recortar legítimas aspiraciones de una financiación más justa".