Estas líneas reivindicativas son ya históricas para Esquerra, que las planteó en distintos momentos de la pasada legislatura para verlas rechazadas por el PSOE. La novedosa situación de debilidad de los socialistas en el Congreso permitirá a los independentistas catalanes ser más exigentes en cuanto a sus planteamientos.

Su vista no está puesta en el Debate sobre el Estado de la Nación, ni siquiera en las elecciones europeas del 7 de junio, sino en la negociación y aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2010.

En Esquerra saben que el PSOE necesitará apoyos para aprobar unas cuentas decisivas en situación de crisis y quieren hacer valer sus tres diputados. El portavoz de ERC, Joan Ridao, ya dijo que al presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, sólo le queda "un conejo en la chistera", que es plantear un Pacto de Estado para salir de la crisis.

Pero cualquier pacto deberá pasar por satisfacer las demandas del Gobierno catalán. Los acuerdos de la Generalitat con Fomento para el traspaso de Cercanías y los avances en materia de financiación pueden ser decisivos para perfilar la orientación de ERC en el debate que se celebra esta semana en el Congreso de los Diputados.

En todo caso, Ridao no se cansa de advertir que en Esquerra persiste una sensación de "gran desconfianza" ante los compromisos de Zapatero y que "no va a tener fácil" contar con ellos sólo a base de promesas.

En sus resoluciones, ERC insistirá en que se ponga fecha a cuestiones como el traslado de la gestión del aeropuerto de El Prat a la Generalitat, así como establecer plazos para el traspaso del resto de competencias pendientes.

Además, Esquerra presentará resoluciones sobre el recorte del Fondo de Inmigración, el incremento de recursos para dar cumplimiento a la Ley de Dependencia, la promoción de las lenguas cooficiales y la regulación del distintivo autonómico en las matrículas de los vehículos.