ABORTO

UN EQUIPO INTERNACIONAL DE ASTRÓNOMOS LIDERADO POR UN ESPAÑOL DESCUBRE DOS CORRIENTES DE ESTRELLAS FRUTO DE "CANIBALISMO GALÁCTICO"

MADRID
SERVIMEDIA

Un equipo internacional de astrónomos, dirigido por el español David Martínez, del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), ha identificado dos gigantescas corrientes de estrellas, localizadas en la periferia de sendas galaxias espirales, que habrían surgido después de que la galaxia espiral devorara a una galaxia enana.

La detección de estos gigantescos "fósiles estelares", informa el IAC, corrobora las predicciones del modelo cosmológico que sugiere que las grandes galaxias espirales actuales se formaron a partir de la fusión de sistemas estelares de menor masa, fenómeno conocido como "canibalismo galáctico".

La primera de estas gigantescas estructuras de "escombros" estelares envuelve a la galaxia NGC 5097, que se encuentra a 40 millones de años luz de distancia de la Tierra y que se formó a partir de la destrucción de una galaxia enana que ejercía las veces de satélite hace al menos 4.000 millones de años.

David Martínez, líder del equipo que ha realizado estas observaciones, sostiene que "los resultados ofrecen una perspectiva externa inédita de este espectacular fenómeno alrededor de galaxias espirales", lo que supone "una oportunidad única para estudiar las últimas etapas del ensamblaje de galaxias como la nuestra".

En su rastreo, los astrónomos no han sido capaces de encontrar el cuerpo principal de las galaxias enanas "devoradas", por lo que suponen que podrían estar completamente destruidas en la actualidad.

A este respecto, Martínez comenta que "estas corrientes estelares son muy difíciles de detectar y muy poco densas en estrellas, lo que les confiere un aspecto fantasmal; de hecho, al estar relacionadas con la muerte de una galaxia enana, podrían considerarse como los fantasmas de galaxias ya desaparecidas".

La otra gigantesca y tenue corriente descubierta tiene forma de bucle y se encuentra en la galaxia NGC 4013, situada a casi 50 millones de años luz de distancia en la constelación de la Osa Mayor. Su "fantasmal séquito estelar" se proyecta a más de 80.000 años luz desde el núcleo.

(SERVIMEDIA)
05 Abr 2008
CAA