La legislación queda de tal forma que ningún conductor podrá sobrepasar los 0,8 gramos de alchol en sangre o 0,4 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. Cuando se trate de un transporte de mercancías con un peso máximo autorizado de 3.500 kilos, la tasa de alcohol en sangre máxima es de sólo 0,5 gramos por itro o 0,25 gramos por litro de aire.

Los conductores de vehículos superiores a nueve plazas, de servicio público, escolar y de menores, de mercancías peligrosas o de vehículos en servicio de urgencia y transportes especiales, no podrán superar los 0,3 gramos de alcohol por litro de sangre o su equivalente de 0,15 miligramos por litro de aire espirado.

Las pruebas de aire se harán mediante etilómetros que, oficialmente autorizados, determinarán de forma cuantitativa el grado de alcohol en el aire