Directivos de estas organizaciones comparecieron en una rueda de prensa conjunta en el Círculo de Bellas Artes de Madrid para denunciar esta campaña que consideran "orquestada" desde las multinacionales de la electrónica.

También mostraron su repulsa por un suceso que consideran consecuencia directa de esa campaña: el asalto que sufrió la sede de la SGAE el pasado 29 de junio por un grupo de personas pertrechdas con caretas de Ramoncín, que protestaron así contra el "canon digital" previsto en la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual aprobada semanas atrás por el Congreso.

Según Javier Gutiérrez, director general de VEGAP, las multinacionales están lanzando "falsedades" a la opinión pública, como la de que las entidades de gestión recaudaron 300 millones de euros en el último año.

Gutiérrez aseguró que la cifra verdadera de ingresos es de 87 millones y este dinero, lejos de quedárselo unas entidades que "no tienen ánimo de lucro", va para sus autores representados (71%), a fines asistenciales (20%) y a gastos de gestión y persecución de la piratería (9%).

Pedro Farré, director de Relaciones Corporativas de SGAE, aseguró que los autores están diciendo "basta ya" a los datos inciertos, los insultos e incluso agresiones que están sufriendo por un canon que ha sido aprobado mayoritariamente por el Parlamento y que no hace más que reconecerles un derecho que está previsto en todos los países de la UE (salvo en Gran Bretaña e Irlanda, donde no existe porque no está permitida la copia privada).

"Si siguen por esa vía, vamos a contestar con mucha energía", avisó Farré, que dijo que unas multinacionales que ganan al año 87.000 millones de euros parece que están "llamando a la insumisión" contra un canon que sólo representa el 1 por ciento de su facturación y que son ellas y no los ciudadanos las que tienen que pagar.

El representante de la SGAE se preguntó si habrá que encargar una investigación para aclarar los motivos por los que un reproductor de MP3 cuesta en España 199 euros cuando su coste real de fabricación en el sudeste asiático, con posible mano de obra infantil, está próximo a los 6 euros.

Javier Gutiérrez dijo que la actitud de los autores va a ser de firmeza. "No estamos dispuestos a que parezca que tenemos nada que ocultar o que estamos vergonzantemente callados", señaló. "No nos vamos a dejar amilanar ante 14 'ciudadanos Kane' que quieren hacer de este país su coto de caza".

El representante de VEGAP responsabilizó a la industria electrónica de haber articulado un movimiento anti-canon detrás del cual están colectivos como la Asociación de Internautas que nadie sabe "quién la financia o una patulea de personajes que manipulan a los medios".

Una vez aprobada la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, toca el turno en fechas próximas a que las dos partes en conflicto se sienten a negociar el canon exacto que se aplicará a los soportes digitales obligados a ello.

La voluntad de las entidades de gestión, a pesar del conflicto tan enconado que hay ahora, es hacer "un esfuezo por el acuerdo" y esperan que la industria haga lo propio, según indicó Carlos Álvarez, de AISGE.