Enrique Bolín fue detenido en septiembre de 1989 por la policía de Gibraltar por posesión de cocaína y vídeos pornográficos, mientras éste navegaba frente a las costas de la colonia británica en un yate de su propiedad.

El ex senador viajaba acompañado por varios jóvenes, a los que presuntamente intentó corromper. Una vez liberado, tras 22 días de presidio, por las autoridadesbritánicas, Bolín declaró que el entonces presidente del PP en Benalmádena, Luis Fernández Medina, y a otro miembro de la citada formación política, Julio Pazos, de ser "traficantes de droga y tabaco".

Bolín justificó su declaración en un hipotética trampa tendida por estos dos ex compañeros de partido, para facilitar su detención por las autoridades británicas.

Las acusaciones particulares de, Fernández y Plazo, han afirmado en el juicio,celebrado a puerta cerrada, que las declaraciones lesivas e Bolín han provocado la "ruina económica" de sus patrocinados. Luis Fernández es propietario de una inmobiliaria y Julio Pazos de una conocida marisquería de Benlamádena.

Los abogados de los denunciantes han solicitado una pena de seis años de cárcel y veinte millones de indemnización por cada uno de los delitos enjuiciados.

Por su parte, la defensa del ex senador conservador intentó persuadir al Tribunal aludiendo a un "transtorno mental transitorio y embriaguez" como causa para las acusacionesde su patrocinado.

En un principio, la Fiscalía solicitó dieciocho meses de cárcel para Enrique Bolín, si bien al término de la vista oral rebajó su petición a seis meses y un día de prisión por cada delito.