El decreto 83/1993 establecíapara los medicamentos de aportación reducida, aquellos que son utilizados por los enfermos crónicos, el pago de un 10 por ciento de su importe hasta un máximo de 400 pesetas.

Esta normativa autorizaba al Ministerio de Sanidad y Consumo a actualizar anualmente la aportación de los beneficiarios de la Seguridad Social con enfermedades crónicas, en función de la evolución del Indice de Precios al Consumo.

Otra orden de 19 de octubre de 1994 ya actualizó ese año el importe máximo de los medicamentos ara enfermedades crónicas, fijándolo en 419 pesetas.