LAS ENFERMEDADES EMERGENTES, DESAFIO DEL NUEVO MILENIO QUE SE PLANTEA LA OMS
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Elaborar la política sanitaria mundial del siglo XXI para hacer frente a las enfermedades emergentes, nombrar un nuevo director general y poner en marcha reformas internas. Estos son los tres grandes retos que se ha marcado la 101 sesión del Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que comienza hoy en Ginegra (Suia).
Durante las dos próximas semanas, los 32 miembros del Consejo Ejecutivo intentará poner las bases de una nueva política de salud ante los profundos ocurridos en el mundo en los últimos veinte años, el más relevante de ellos el aumento de la esperanza de vida: en los años 50 ésta era de 46 años, en 1995 alcanzaba los 65 años. Asimismo, la lucha contra las enfermedades ha permitido reducir sensiblemente la mortalidad infantil.
Pero al mismo tiempo que el hombre veía aumentar su esperanza de vid han aparecido nuevas enfermedades y los problemas medioambientales han generado nuevas amenazas. La pobreza sigue castigando a la mayor parte del planeta y males como la lepra no son cosa del pasado.
La política sanitaria del siglo XXI habrá de enfrentarse al problema de las enfermedades emergentes y otras patologías transmisibles. El uso masivo en las últimas décadas de antimicrobianos, tanto en el hombre como en los animales y las plantas, ha originado un reforzamiento sin precedente de la resistenia de los microorganismos. Si a esto sumamos que en ciertos países en desarrollo se distribuyen medicamentos en malas condiciones, el problema se agrava.
Otro de los grandes retos es hacer frente a las enfermedades no transmisibles. Estas estuvieron en el origen de casi la mitad de los 52 millones de muertes ocurridas en 1996.
Cerca de dos tercios de la población de los países en desarrollo carecen de saneamiento en sus viviendas, advierte la OMS en un comunicado hecho público hoy. El rápido crecmiento de la población, la masificación de las ciudades y la ausencia de servicios de saneamiento suponen un foco de epidemias. Los recientes casos de peste y cólera son sólo un ejemplo. El Consejo Ejecutivo se ha marcado también como reto poner en marcha medidas para combatir este problema en las comunidades de alto riesgo.
El cambio climático afecta a la salud. Las enfermedades infecciosas amenazan con extenderse a otras zonas del planeta debido al recalentamiento de éste. En este sentido, la OMS prvé participar en el programa de acción sobre el clima, aprobado en 1996.
Por último, la política sanitaria del siglo XXI pretenderá erradicar dos enfermedades tropicales: la lepra y el mal de Chagas. Otros puntos de la agenda del consejo se refieren a la nutrición, la tuberculosis, la prevención de la violencia y la cooperación entre organizaciones y gobiernos.
Por otra parte, el próximo 27 de enero el Consejo Ejecutivo de la OMS anunciará al nuevo director general de esta organización. Esta propesta será posteriormente examinada por la Asamblea Mundial de la Salud en mayo de 1998.
(SERVIMEDIA)
19 Ene 1998
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