Según informó Endesa, tiene previsto invertir en este parque eólico alrededor de 50 millones de euros. Se ubicará en la Jonquera, fuera de los espacios naturales protegidos de la zona, y evacuará su energía mediante una línea eléctrica hasta la subestación de Figueres.

El parque tendrá una potencia de 49 megavatios (MW) y permitirá generar alrededor de 140 gigavatios hora (gwh) anuales, el equivalente al consumo eléctrico que tienen durante un año la mitad de los hogares de la comarca de l’Alt Empordà, donde se ubicará.

El proyecto de este parque eólico, llamado Galatea, se ha planteado desde el inicio de su tramitación en 2020 con medidas medioambientales preventivas que estarán coordinadas con la Dirección General de Medioambiente de la Generalitat de Cataluña. Estas medidas ambientales pasan por el análisis y seguimiento de la avifauna local, acciones relativas a la construcción e integración paisajística del parque, así como otras medidas de protección de la biodiversidad.

Para la obtención de todos los permisos y la posterior construcción y puesta en funcionamiento del parque renovable, la obtención de la DIA es uno de los requisitos fundamentales. Se espera que los trabajos de construcción se inicien a principios del año 2024.

Endesa ha lanzado una propuesta concreta de participación local para que particulares, empresas y organismos públicos de la comarca del Alt Empordà puedan participar en la financiación de la construcción del Parque Eólico Galatea, tal y como establece el Decreto Ley 24/2021 de aceleración del despliegue de las energías renovables distribuidas y participadas de la Generalitat de Cataluña.

La compañía ha querido ir más allá y ha diseñado un instrumento financiero que supone una oportunidad de inversión para los vecinos de la comarca.