Ladislao Martínez recordó que, en 1995, Endesa generó un flujo de caja de 280.000 millones y unos beneficios de 149.000, de los que el 67,6% corresponden al Estado como accionista mayoritario, "de ahí que dicha privatización resulte del todo incoherente e improcedente".

Por útlimo, el secretario de política medioambiental destacó que la "novedosa fórmula", una OPA seguida de la amortización de un significativo paquete de accines en manos del Estado, puede tener algunas dificulatdes jurídicas, ya que "necesita someterse a una junta general de accionistas y puede originar movimientos especulativos sobre la cotización de las acciones que reduzcan la cantidad a ingresar por el Estado".