Fuentes de la Diputación Foral vizcaina explicaron a Servimedia que, en contra de lo que mucha gente piensa, Iberdrola no paga la totalidad del Impuesto de Sociedades en el Fisco vizcaino, pese a tener su sede social en Bilbao, al igual que sucede con otras compañías radicadas en Vizcaya pero con operaciones fuera.

En concreto, las empresas quefacturan más de 3,01 millones de euros (unos 500 millones de pesetas) pagan a la Hacienda de Vizcaya la parte del Impuesto de Sociedades que corresponda al volumen de operaciones facturado en ese territorio, mientras que las operaciones facturadas en territorio fiscal común se abonan a la Hacienda Pública.

Sólo se paga todo el Impuesto de Sociedades en la Diputación Vasca correspondiente en el caso de que la facturación sea menor de 3,01 millones de euros o si, siendo superior a esa cifra, más del 25%de las operaciones se realizan en territorio vizcaíno.

De hecho, los ingresos por el Impuesto de Sociedades de la Diputación de Vizcaya asecendieron el año pasado a cerca de 65.000 millones de pesetas. Fuentes de la Diputación vizcaina indicaron que, si una empresa como Iberdrola pagase todo el Impuesto de Sociedades en Vizcaya, la recaudación sería mucho mayor.

No obstante, estas fuentes sí reconocieron que perder la sede social de Iberdrola supone un golpe al prestigio empresarial del País Vasc y, desde el punto de vista fiscal, puede entrañar una merma de ingresos por IRPF, si hay traslados de personal fuera de Vizcaya.

Además, si el traslado del domicilio social causa una disminución de las operaciones de la compañía en Vizcaya, también saldrán perjudicadas las empresas con las que Iberdrola contrata servicios de todas clases (bufetes de abogados, mensajería, papelerías, etcétera).