Durante la comparecencia del responsable de Industria, Josep Piqué, para dar cuenta de estas operaciones, el portavoz de CiU, Josep Sánchez Llibre, destacó que los objetivos de fondo del Gobierno son compartidos por los nacionalistas catalanes, pero "en la forma no se ha estado haciendo bien".

Añadió que "han existido demasiadas filtraciones" y "posible uso de información privilegiada que han permitido plusvalías importantes, entre un 400 y un 50% en ocho días", arrojando un balance que puede empañar unos objetivos que CiU se mostró dispuesta a apoyar en el Parlamento.

También el representante del PNV, José Juan González de Txábarri, calificó de "prepotente" las maneras empleadas por el ministerio para llevar a cabo tanto la operación de Endesa como las negociaciones con el sector eléctrico para acordar una nueva regulación.

El representante de los nacionalistas vascos exhibió un borrador del protocolo que el ministerio negocia con laseléctricas, del que criticó que se plantee reformas de la Ley del Sistema Eléctrico (LOSEN) previo acuerdo con las empresas, cuando a su juicio debería ser al revés: proponer primero la nueva regulación legal del sector y abrir el debate a las compañías afectadas para que hagan sus sugerencias.

Entre otras cuestiones, los nacionalistas catalanes plantearon interrogantes como: ¿por qué Endesa no dijo a la Comisión de Valores que había negociaciones con Fecsa y Sevillana cuando ese organismo le pidió exlicaciones?, ¿porqué se firmó un convenio entre Endesa, Fecsa y Sevillana dos días antes de que fueran autorizadas las operaciones por el Consejo de Ministros? y ¿porqué no se acudió a la Comisión Eléctrica antes?

LAS EXPLICACIONES

El responsable de Industria respondió a estos interrogantes de forma puntual, señalando que la autorización por la Comisión del Sistema Eléctrico no era necesaria, aunque finalmente se solicitó por las dudas jurídicas que pudiera plantear no hacerlo.

También dijo queEndesa respondió negativamente a la Comisión de Valores cuando se le preguntó, porque "no es un hecho relevante" que existan conversaciones. "A la CNMV no hay que informarla de la existencia de negociaciones", dijo, "porque si se hiciera en todos los casos estaría colapsada. Cuando hay que informar es cuando hay acuerdos concretos", recalcó.

Respecto al expediente abierto por la CNMV sobre la supuesta existencia de información privilegiada, Piqué se mostró deseoso de conocer sus conclusiones, pero no puntó sus sospechas sobre quién pudo filtrar la información y con qué intenciones, cinco días antes de que se comunicara a la Comisión de Valores que la operación existía y que era amistosa.

Ese carácter amistoso, según el ministro, es el motivo por el que Industria mantuvo silencio sobre la operación en la semana del 10 de octubre, fecha en que se conoció por la prensa la operación.

Piqué explicó que sólo cuatro días después, cuando supo por Endesa que las conversaciones eran amistosas, se dirigó a la CNMV para dar cuenta de ellas, como lo demuestra que la autoridad bursátil levantara la suspensión de cotización horas antes de que el Consejo de Ministros diera su autorización a las OPAs, al tratarse de un grupo bajo control estatal.

Las críticas de los nacionalistas fueron aprovechadas por el PSOE para afirmar que el Gobierno se ha quedado sólo en su plan de reordenación del mapa eléctrico español, extremo que fue rechazado por el propio ministro al mostrar su convencimiento de que las expliaciones dadas habían sido suficientes.

Además, los socialistas cifraron en unos 26.000 millones de pesetas los que "alguien" se ha embolsado mediante plusvalías en bolsa "por no haber hecho bien las cosas", al tiempo que acusó al Gobierno de "imprudente" y de montar una reordenación del sector eléctrico después de conocerse la operación para justificar la operación de "engordar" a Endesa para sacar más por su venta posterior.