Así se expresó Bogas en su discurso en la Junta General de Accionistas de la compañía que tuvo lugar en la sede de Endesa en Madrid, donde recordó que el plan estratégico de la eléctrica contempla invertir 2.800 millones de euros en redes entre 2024 y 2026.

Sobre la pérdida de oportunidades de país, explicó que el crecimiento de la actividad industrial está encontrando muchas dificultades y alertó de que “cada vez hay más casos de empresas que, atraídas por la disponibilidad y los precios de la energía en España quieren instalarse en nuestro país y finalmente no es posible porque las limitaciones regulatorias y los topes a la inversión no permiten dimensionar y adaptar la capacidad de acceso de nuestras redes de distribución”.

De hecho, puso como ejemplo los centros de procesamiento de datos. “Estamos hablando de una industria que ve en España, por su localización, mano de obra cualificada e infraestructuras eléctricas y de fibra, un lugar ideal para crecer de forma significativa”, destacó.

Por ello, lamentó que “sin embargo, la falta de capacidad de la red no permite llevarlo a cabo” y señaló que mientras que en Irlanda el consumo eléctrico de los centros de datos está próximo al 20% del total de la demanda, en España supone solamente el 0,2%”.

“Invertir en redes es clave para dotarlas de resiliencia y nuevas capacidades digitales y es crítico para que puedan dar cobertura a un modelo de generación y de consumo eléctrico distribuido”, añadió Bogas, quien sentenció que “sin redes dimensionadas y resilientes, no será posible la Transición Energética”.

En la misma línea, sostuvo que “este punto es vital” y que “es importante que seamos conscientes, que se debata qué es lo que hay que hacer y muy especialmente, que la regulación se adapte a esta necesidad”.

A este respecto, aseguró que “Endesa tiene capacidad para incrementar la inversión, de acuerdo a como se contempla en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec), pero es necesario que la regulación de esta actividad mejore, que se eliminen los topes a la inversión y que la remuneración sea adecuada para que la inversión tenga una rentabilidad razonable”.

Por ello, reiteró que “urge avanzar en la regulación de la actividad de la distribución eléctrica para que se pueda incrementar la inversión. Es preciso agilizar los trámites para el otorgamiento del acceso y conexión de la demanda y mejorar los procedimientos para garantizar la conectividad a la nueva industria que quiere y necesita conectarse a la red”.

“Es urgente que se retribuya el capital de forma razonable y al nivel de otros países de nuestro entorno, para garantizar la recuperación de los costes incurridos y reconocer las inversiones realizadas”, concluyó.