La operadora señala en una nota de prensa que el cambio de la red supondrá un ahorro de costes del 30%, y, además, evitará a Endesa tener que seguir invirtiendo en la renovación del equipamiento o en nuevas instalaciones.

Fruto de este contrato, Endesa sustituirá el 80% de las 21.500 líneas de telefonía fija actuales de la compañía en España y alrededor de 8.500 terminales móviles. No obstante, por razones de seguridad del negocio, la compañía mantendrá en algunos casos líneas y terminales fijos en puntos considerados críticos, como en los centros de control.

El cambio en la red telefónica supondrá que los trabajadores de Endesa pasen a utilizar un servicio sin infraestructura y sin cables, mantiendo las actuales numeraciones fija y móvil, pero integradas en un solo terminal.