Espionaje a Ayuso
La EMVS considera "imposible" que se contratase un servicio para espiar a Ayuso porque “hubieran saltado las alarmas a los cinco minutos”
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El consejero delegado de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS), Diego Lozano, aseguró este lunes que es "imposible" que se contratase desde su entidad un servicio de espionaje a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, porque “si se hubiera intentado, no habría pasado ni el primer control y no hubieran tardado ni cinco minutos en saltar las alarmas”.
Así lo afirmó en la primera sesión de la Comisión de Investigación sobre este asunto que se está celebrando en el Ayuntamiento de Madrid sobre el presunto intento de la EMVS por contratar los servicios de una empresa para espiar a Ayuso y su entorno.
Lozano comentó que todos estos contratos tienen que pasar por sus manos y que él no firmó ni dio aprobación a ninguno de ellos. Además, "revisé los contratos menores y tampoco había nada". "Antes de mí pasa por unas 15 personas y es muy raro que nadie se hubiese dado cuenta, cuando hay representantes de todos los grupos municipales", aseveró.
El consejero delegado de la EMVS informó de que el 12 de enero de 2022 se enteró del asunto del presunto espionaje gracias a la información que le proporcionaron en una reunión secreta el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, y el presidente de la EMVS, Álvaro González.
En este sentido, el consejero delegado de la EMVS afirmó que no conoce a Julio Gutiez ni a ningún otro empleado de la empresa de detectives Mira.
Lozano afirmó que, cuando el día 12 de enero le preguntaron si habían contratado esos servicios, él demostró que no habían contratado nada y “no hace falta que haga nada más”, pero informó de que, cuando se hizo pública la noticia en los medios de comunicación, lo que hicieron fue poner en marcha una auditoría interna y otra externa.
“Lo que es evidente es que no se ha contratado y lo más importante es que si se hubiera querido contratar no se hubiera podido contratar”. Por tanto, continuó, “entiendo que nadie que sea empleado" de la empresa "y conozca mínimamente cómo funciona la empresa, puede ir a decirle a un detective que le va a contratar”.
Lozano señaló que, a partir del 17 de febrero, cuando se conoció la noticia, “hemos hablado muchísimo de esto”. Así, “no hemos hecho otra cosa en la empresa que hablar de esto”. Por ello, incidió en que “no hay nadie que haya mandado más información" que la empresa, "nos hemos abierto en canal, nos hemos desnudado enteros, hemos dado la contabilidad, todos los contratos, todos los pagos, hemos hecho nueve certificados ‘ad hoc’ para esta comisión”.
Además, el consejero delegado de la EMVS comentó que después del 18 de febrero han entrevistado a 14 personas de la empresa, pero insistió en que entre el 12 de enero y el 17 de febrero no hizo “nada”, porque “no pensé que hubiera que hacer nada más”.
“HUBIERAN SALTADO LAS ALARMAS”
Preguntado por si en el caso de que se hubiera intentado hacer, si hubiera sido posible saltarse alguno de los controles, Lozano respondió que “si se hubiera intentado contratar este servicio, no habría pasado ni el primer control”, porque “es imposible que se pueda justificar que vamos a contratar a un señor para espiar a un tercero”. “No hubiera pasado nunca, no hubieran tardado ni cinco minutos en saltar las alarmas”, aseveró.
En este sentido, explicó que cuando entra una factura "pasa por un registro y, si no va al registro ni se tramita”. Luego, “va a un departamento, donde el técnico que está encargado de ese servicio es el que valida por primera vez la factura y se la pasa a su jefe de departamento que la valida por segunda vez”.
Tras ellos, “se la pasan al director de su área que la valida por tercera vez y luego lo valida la directora financiera”. Así, cuando lo han validado cuatro personas, “va al departamento de contabilidad, que revisa si falta alguna validación y después se hace la factura y se mete en un contrato, porque si no está en un contrato no se paga”.
Después, “se hace una lista de facturas”, que la firma el propio consejero delegado y la directora financiera. Tras ello, van al banco a hacer el pago tres personas que “llevan mucho tiempo en la empresa y que son las únicas personas que puedan hacerlo”.
Por ello, Lozano consideró que si no se sigue todo este procedimiento “se quedaría un hueco que descubriría el departamento de contabilidad y eso no ha sucedido nunca”. Por último, tendría que pasar por los auditores, por lo que “es realmente muy complicado hacer esto”.
Por último, Lozano destacó que la EMVS es una empresa “moderna que tiene protocolos, que tiene mecanismos, que tiene gente con estabilidad en el puesto de trabajo” y que “no está al capricho del directivo de turno o de lo que quiera pagar”.
(SERVIMEDIA)
28 Mar 2022
DSB/clc