El análisis asegura que los ingresos de esas empresas alcanzaron los 244.825 millones de pesetas en el mismo periodo, lo que también supone un descenso del 14,2 por ciento respecto al año anterior.

También el sector siderúrgico registró un descenso en sus beneficios globales del 48,2 por ciento, colocándose en 35.943 millones de pesetas, a pesar de haber aumentado sus ingresos un 3,2 por ciento, lo que supone más de 1,2 bilones de pesetas.

Según Confemetal, la reducción progresiva de los márgenes brutos de explotación del sector "es consecuencia de la dispar evolución de precios y costes, de la caída de la cartera de pedidos nacional y de la contínua apreciación de la peseta que dificulta notablemente las exportaciones".

"La inversión de este proceso", añade la patronal, "necesitará de medidas que aseguren la moderación de los costes laborales, fiscales y financieros, que permnita recuperar unos niveles de mínimos e rentabilidad".

Por su parte, las empresas fabricantes de máquinas-herramientas son la rama del Metal más afectada por la recesión del sector, al haber registrado un descenso de pedidos del 50 por ciento en el segundo trimestre de 1990, que persistió en los primeros meses de 1991.

No obstante, las industrias españolas del ramo produjeron máquinarias de este tipo por valor de 105.000 millones de pesetas en 1990, con un incremento real del 3 por ciento.

Ese comportamiento situó a estas empress nacionales en el noveno lugar de la CE, con unas exportaciones por valor de 46.074 millones de pesetas, un 20 por ciento más que en 1989, frente a unas importaciones de 53.454 millones de pesetas.

Las ventas del sector en el mercado nacional ascendieron a 58.926 millones de pesetas, con una cuota de mercado del 52,5 por ciento. El consumo, por su parte, se elevó a 112.380 millones de pesetas, con un incremento del 15 por ciento respecto al año anterior.

Finalmente, los expertos de Confemetal sealan que la otra gran rama del sector, la electrónica, ha "ralentizado apreciablemente" su ritmo de crecimiento, al pasar de una media del 20 por ciento en los últimos años ochenta, a sólo un 7 por ciento en 1990.

El comportamiento de la electrónica, según la patronal, muestra claramente los efectos ocasionados en esta industria por las medidas monetarias de enfriamiento económico aplicadas durante 1990 y cuyos efectos se mantenían en los primeros meses de 1991.

Sin embargo, este subsector ha coneguido incrementar sus exportaciones en torno a un 67 por ciento, debido, fundamentalmente, a la busqueda de mercados exteriores.