Así se manifestó la directora de Faedei, Aicha Belassir, en declaraciones a Servimedia, al ser preguntada por las principales reivindicaciones de la Federación de cara a la reforma de la ley de empresas de inserción.

A su juicio, para luchar contra el “intrusismo” se debe “definir el itinerario de inserción y establecer los contenidos mínimos de este”. Igualmente, explicó que en Faedei defienden que se regule “de manera más detallada” los requisitos de las entidades promotoras de empresas de inserción en España.

También subrayó que en su organización apuestan por “conciliar” las nuevas exigencias de la reforma laboral con las especificidades de las empresas de inserción, así como garantizar la compatibilidad de las ayudas a empresas de inserción con el Mercado Común europeo.

Además, Belassir trasladó que en Faedei están confiados “firmemente” en que la reforma de la ley de empresas de inserción “vea la luz” en el primer trimestre de 2023, al tiempo que mostró su satisfacción por el modo en que se está desarrollando la negociación con el Ministerio de Trabajo de cara a la modificación del marco normativo.

“Se están ultimando retoques al texto definitivo. El Gobierno está haciendo un trabajo excepcional, dada la cantidad de normativas que se quieren llevar a cabo en los próximos meses”, ahondó esta portavoz.

Por otra parte, Faedei pidió que se especifiquen los incentivos al empleo para las empresas de inserción en la reforma en la que se está trabajando. De hecho, Belassir subrayó que se trata de “compensaciones” por la labor que realizan estas compañías para que las personas en riesgo de exclusión puedan volver al mercado laboral ordinario.

PRESIDENCIA DE LA UE

Además, valoró positivamente la intención manifestada por el Gobierno de que la economía social sea una de las prioridades de la Presidencia española de la Unión Europea en el segundo semestre de 2023.

Al respecto, instó a que se tenga en cuenta a las empresas de inserción “en todas las iniciativas y propuestas legislativas, así como los planes, las estrategias y sellos, por la labor social tan necesaria” que realiza esta parte del tejido productivo.

Igualmente, puso en valor la contribución de estas empresas a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). “Somos un claro ejemplo de empresas inclusivas”, enfatizó la directora de Faedei.

CRISIS

Preguntada por el modo en que estas compañías han afrontado las crisis económicas derivadas de la pandemia de covid-19 y de la guerra en Ucrania, explicó que lo han hecho con “mucha creatividad y resiliencia”.

“Las crisis han afectado a nuestras empresas, como a todas las pymes españolas. La diferencia consiste en la misión de estas empresas: no lucro, sino crear y mantener puestos de trabajo”, resolvió Belassir.

En 2021, las empresas de inserción emplearon a 8.384 personas, de las que el 67% estaban en procesos de inserción. De ellas, 1.799 percibían una renta básica de inserción, lo que supuso un ahorro para las administraciones de 10,5 millones de euros gracias a su incorporación al mercado laboral.

Los ingresos de estas empresas en 2021 alcanzaron los 176.671.301 euros, de los que el 76% procedían de la venta de servicios y productos. Asimismo, abonaron 8.412.509 millones de euros en impuestos a las administraciones públicas.