Guerra en Ucrania
Los magnates rusos Fridman y Aven, castigados por la UE, impugnarán las sanciones porque alegan que se basan en imputaciones falsas
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Los magnates rusos Mikhail Fridman y Petr Aven, socios fundadores de Alfa Group y LetterOne Holdings, y que forman parte de la 'lista negra' de oligarcas que la UE considera próximos y colaboradores con el Gobierno de Vladimir Putin en la estrategia de desestabilización de Ucrania y que han sido objeto de sanciones por dicho motivo, anunciaron este martes que impugnarán las sanciones y aseguraron que se basan en imputaciones falsas.
En un comunicado conjunto afirman estar “profundamente decepcionados” por haber sido incluidos en dicha lista y “conmocionados por las alegaciones manifiestamente falsas que se hacen en el Reglamento de la UE que pretenden justificar la base” sobre la que han sido sancionados.
Por ello, señalan que impugnarán la base “espuria e infundada" para la imposición de estas sanciones, para revertir ”el daño injustificado e innecesario al medio de vida y a la prosperidad de sus muchos empleados, clientes, socios y partes interesadas y a las empresas que ellos y sus socios han construido en los últimos 25 años".
El comunicado expone que sobre Aven es falso afirmar que ayudó a Putin con respecto a la investigación de la Comisión Salye (opositora al régimen de Putin, al que acusó de fraude financiero), que la hija mayor de Vladímir Putin dirigió un proyecto de caridad que fue financiado por Alfa Bank; que se benefició de sus conexiones gubernamentales, y que Putin recompensó la lealtad del Grupo Alfa a las autoridades rusas proporcionando ayuda política a los planes de inversión en el extranjero del Grupo Alfa; entre otros muchos puntos que cita
Respecto a Fridman, niega que haya "cultivado fuertes lazos" con la administración de Vladimir Putin; que logró adquirir activos estatales a través de conexiones gubernamentales; que él y Aven fueran emisarios no oficiales del gobierno ruso; que apoyó activamente material o financieramente y se benefició de la anexión de Crimea y la desestabilización de Ucrania, y que apoyó acciones o políticas que socavan o amenazan la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania.
Dicen que se trata “de falsedades malintencionadas y deliberadas, pura y simplemente, producto de fantasías históricas y teorías conspirativas ideadas por individuos particulares con su propia agenda”.
“Es profundamente angustioso para el Sr. Fridman y el Sr. Aven que el Consejo de la UE las acepte y les haya impuesto sanciones sobre la base de alegaciones que incluso con la mínima diligencia se habría demostrado que son falsas. Lucharán contra esta injusticia con todo su empeño, por ellos mismos y por las decenas de miles de empleados del Reino Unido y de Europa que confían en ellos”, añaden.
Además, afirman que son inversores comprometidos a largo plazo en empresas europeas que emplean a decenas de miles de personas en el Reino Unido y en Europa, que siempre han sido totalmente transparentes en lo que respecta a sus operaciones y a su fuente de riqueza y que sancionarlos “basándose en rumores malintencionados y desmentidos” no tendrá ningún impacto en las acciones de Rusia en Ucrania, porque ninguno de ellos tiene relación financiera o política alguna con el presidente Putin o el Kremlin.
(SERVIMEDIA)
01 Mar 2022
s/gja