Entre ellos se encuentran Ian Cheshire, presidente de la cadena de bricolaje y decoración Kingfisher y Russell Chambers de Credit Suisse, que han creado un grupo de presión contra la ampliación del aeródromo, argumentado que el gobierno no ha probado su interés en términos económicos.

Cheshire ha subrayado que la constitución del grupo no responde a motivos políticos sino a preocupaciones medioambientales.

"Si se toma la decisión errónea de construir una tercera pista en el aeropuerto de Heathrow, los ciudadanos se preguntarán por qué nadie del sector empresarial se opuso al proyecto si no estaban a favor de él", subrayó el presidente de Kingfisher

El grupo reúne a un total de 12 responsables de destacadas empresas que operan en el Reino Unido, entre ellos Justin King, presidente de los supermercados Sainsbury, , Charles Dunstone que dirige la cadena de tiendas de telefonía móvil Carphone Warehouse y Jon Moulton de Alchemy Partners que han dirigido una carta abierta al gobierno para que reconsidere el proyecto.

Los creadores del grupo de presión creen que éste podría atraer a responsables de otras empresas que también se oponen a la construcción de una nueva pista en Heathrow, y se proponen reunirse con representantes del gobierno británico con el fin de que el proyecto no se ponga en marcha.

Por su parte, el Partido Conservador en la oposición también ha anunciado que votará en contra de la ampliación de Heathrow.