Tras comprobar una y veinte veces que había sido agraciado con 600 millones, comenzaron los besos, abrazos y planes. "Yo, afortunadamente, ya tengo una posición, que por lo menos me permite comer y creo que la mayor labor socil que puedo hacer con este dinero es crear puestos de trabajo, por lo que voy a invertir parte en mi negocio y otra lo destinaré a un hospital geriátrico".

Andrés Rodríguez, concesionario de Renault en Las Palmas de Gran Canaria, se había desplazado a una reunión de trabajo a Barcelona. Antes de acudir decidió dar un paseo por las Ramblas y, sin saber qué lo impulsó, entró en una administración de Lotería y se gastó 70.000 pesetas, aunque destinó al número premiado 60.000 pesetas.

Según manifestóemocionado, "Dios me ha dado más de lo que merezco, porque tengo cuatro hijos maravillosos, muchos amigos y gente que trabaja conmigo a la que quiero muchísimo".

El empresario asegura que no suele comprar lotería, tan sólo por Navidad, y explicó que sus empleados habían recibido décimos de la empresa, pero no de este número, sino de otra serie que se compró en Madrid y que no obtuvo premio. Sin embargo, asegura que sus empleados recibirán parte de ese premio que le ha tocado.