Según informó el diario "Philippine Daily Inquirer" en su versión electrónica, Melencio perdió la vista en 2003 como consecuencia de las lesiones sufridas en un tiroteo.

Tras este incidente, decidió aprender a utilizar ayudas técnicas para poder usar ordenadores, como software lector de pantalla que convierte el texto en voz, y empezó a buscar empleo como teleoperador.

Sin embargo, tuvo dificultades cuando se presentó como candidato a varias ofertas de empleo, porque las empresas no disponían de equipos adaptados para personas ciegas.

Con la ayuda de una organización sin ánimo de lucro fue contratado por una empresa dedicada a redactar textos técnicos, y esta experiencia le animó a crear su propia empresa.

Hace dos años Melencio creó Grayscale Business Management and Consultancy Services, y actualmente tiene siete contratos a largo plazo con destacados desarrolladores de software antivirus, y en total cuenta con una plantilla de 75 trabajadores, de los que 13 son ciegos como él y otros 8 tienen movilidad reducida.

Este emprendedor reconoce que las cosas no han sido fáciles para él desde que se quedó ciego, pero afirma que siempre ha procurado centrarse en el aspecto positivo de su situación.

Ahora su principal objetivo es seguir trabajando para ganar más clientes y poder ampliar su negocio. "Intentar convertir la adversidad en una oportunidad es el consejo que doy a otras personas que se encuentran en situaciones parecidas a la que yo he vivido", indicó Melencio.