"La señal emitida será escuchada en una central de control, desde donde se tomarán todas las medidas pertinentes para ayudar al empleado que solicita auxilio", añadieron las citadas fuentes.

En total, la compañía repartirá 900 teléfonos portátiles entre los empleados que transitan habitualmente por el interior de las estaciones, las taquilleras y los vigilantes jurados.

La medida que será aprobada definitivamente en el consejo de dirección de la semana que viene, ha sido adoptada por la compañía como consecuencia de las denuncias de inseguridad realizadas por los trabajadores, cuyo detonante fue la violación de una taquillera, el pasado día 15, en la estación de República Argentina.

Según las fuentes consultadas por Servimedia, el Metro también "redoblará la frecuencia de paso de los cerca de 90 vigilantes que tiene actualmente y adoptará otras medidas aún en estudio".

Etre las iniciativas para aumentar la seguridad que serán puestas en marcha próximamente destaca también la instalación de cajas fuertes en las taquillas de las estaciones, a fin de evitar que las taquilleras tengan que desplazarse, al finalizar cada turno, hasta la oficina del jefe de estación para entregar la recaudación.