Juventud
La emancipación juvenil repunta tras 15 años consecutivos de caída
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El porcentaje de personas jóvenes que viven emancipados de su familia en España se situó en el 15,6% en el segundo semestre de 2021, un 0,7% más que en el primer semestre, lo que representa el primer repunte de este indicador en los últimos 15 años.
Así se recoge en el Observatorio de Emancipación correspondiente al segundo semestre de 2021, elaborado por el Consejo de la Juventud de España (CJE), que fue presentado en un acto que contó con la participación de la presidenta de este organismo, Elena Ruiz, y del autor del estudio, Joffre López.
El Observatorio pone de manifiesto que la tasa de emancipación juvenil en el segundo semestre de 2021 fue del 15,6%, un 0,7% más que en los primeros seis meses de ese año, lo que supone la primera subida de este guarismo luego de 15 años consecutivos de caídas.
En ese sentido, una persona joven debía dedicar 3,8 veces su sueldo neto íntegro para poder sufragar la entrada de una hipoteca de la vivienda media en España (170.000 euros), cuando una persona joven con condiciones laborales estables únicamente puede permitirse destinar hasta 100.000 euros sin sobreendeudarse.
Ante esta situación, los jóvenes parecían verse abocados al alquiler. Sin embargo, la creciente subida de los precios del arrendamiento (845 euros de media) les puso “en serios aprietos”, ya que sólo podía destinar 320 euros mensuales sin sobreendeudarse.
En cuanto a la ocupación, la parcialidad afectaba a casi el doble de mujeres que de hombres jóvenes: 33,7% frente al 17,8%, respectivamente, siendo una parcialidad en su mayoría involuntaria, lo que “demuestra que seguimos teniendo ese ‘suelo pegajoso’ que impide que estemos en igualdad de condiciones que nuestros compañeros varones”, según atestiguó Elena Ruiz.
A pesar de ello, la brecha de género en cuanto a emancipación se redujo entre hombres y mujeres, aunque éstas seguían sin poder hacerlo en solitario, como lo ilustra el hecho de que sólo 13,8% de ellas estaban emancipadas en solitario, frente al 26,9% de ellos.
Por su parte, las personas jóvenes que trabajaban y estudiaban simultáneamente creció hasta el 32%, frente al 2% que ni estudiaban ni trabajaban. Además, el 42% de ellas estaban sobrecualificadas, es decir, que ocupaban puestos de trabajo con funciones inferiores a su formación.
Cabe destacar que la tasa de paro entre jóvenes con estudios era del 15,9%, un guarismo que ascendía al 38,6% en las personas con estudios primarios, lo que evidencia “la dualidad del mercado laboral, con alta tasa de sobrecualificación en la población con estudios y altas tasas de desempleo en las personas con menos cualificación”.
Por todo ello, Elena Ruiz constató que “ha llegado el momento de priorizar a la juventud en la agenda pública”, ya que “no podemos seguir esperando respuestas políticas bajo la falsa premisa de que nuestros problemas se resolverán en el futuro, cuando no seamos jóvenes”.
(SERVIMEDIA)
11 Ago 2022
MST/pai