El plazo de presentación de ofertas ante Red Eléctrica de España (REE) fue abierto el pasado 28 de aril y concluye el próximo día 24, y hasta ahora no se ha presentado aún ninguna propuesta por parte de las empresas que forman el llamado sistema eléctrico integrado, entre las que deben resolverse las adjudicaciones.

Entre las alternativas que barajan las empresas eléctricas, que ya recurrieron la resolución del Ministerio en la que se recoge el sistema de subasta para adjudicar dichos permisos, figura la posibilidad de boicotear el concurso mediante un acuerdo para que ninguna de las compañías afectdas presente oferta alguna.

Las fuentes consultadas por Servimedia han señalado que los defensores de esta propuesta la justifican en la necesidad de ser "consecuentes" con el recurso que ya se ha presentado contra dicho concurso, "ya que mal se entendería que primero se recurra algo con lo que no se está de acuerdo y luego se presenten ofertas para llevarlo a cabo".

Otra de las posibilidades que se barajan es la de presentar por todos las compañías una única oferta, evitando la competencia que petende introducir el Ministerio y la Comisión del Sistema Eléctrico Nacional (CSEN) en estas adjudicaciones de gas, y que no se contemplaba en los compromisos que asumieron las compañías del sector con Enagás para consumir este tipo de combustible en su actividad de generación.

Sin embargo, las fuentes consultadas han señalado que existen dificultades en Unesa para lograr el consenso en torno al boicot, ya que hay empresas eléctricas interesadas en la producción de electricidad con gas, como es el cas de Sevillana, Fecsa y Enher.

Unas por la proximidad geográfica a los puntos por donde ha de llegar el Gas (Sevillana), y otras por la posibilidad de aprovechar plantas de fuel para la producción eléctrica empleando gas natural, como es el caso de las dos empresas catalanas, han dejadop constancia en Unesa de sus incovenientes a plantear un nuevo 'gesto' de enfrentamiento con la administración y el ente regulador del sector.

El presidente de la CSEN, Miguel Angel Fernández Ordóñez, ha explicado qe el importe del gas que sale a concurso para los próximos cuatro años asciende a 40.000 millones de pesetas, pero no ha concretado cual puede ser el ahorro que su utilización suponga para el consumidor final.

También ha defendido el método de subasta, calificándolo como "el mejor", tanto para los consumidores como para las empresas, a las que ha advertido que "con la adjudicación directa que parecen defender no sólo se obtendría eletricidad más cara, sino que tampoco todas tendrían la oportunidad de oncurrir, ya que dificilmente se otorgaría permiso de explotación a una central que carece de él".

Las cantidades de gas a quemar por las eléctricas que son objeto de concurso son: 2.300 millones de termias en 1996, 17.000 millones en 1997, 22.500 millones en 1998 y 30.000 en 1999.