ELECCIONES VASCAS. REDONDO: "NOSE SI TENGO 'FEELING' CON MAYOR"

- El pacto entre PP y PSOE contra ETA puede entenderse "en Cádiz y en Bilbao".

- "Tengo poco margen para ser incoherente en política de alianzas, pero no tengo cartas escondidas ni acuerdos con nadie"

- Vaticina un Parlamento en el que las mayorías minoritarias podrán "gobernar con tranquilidad" porque las cuentas de mayorías y minorías sólo deben hacerse entre demócratas - "El PNV tiene que poder trabajar por la unidad democrática desde la oposición"

- Confía en que los vascos irán a votar aunque la ilegalización de Haika desate la "kale borroka"

BILBAO
SERVIMEDIA

El candidato socialista a lehendakari, Nicolás Redondo Terreros, aseguró en una entrevista concedida a Servimedia que no sabe si tiene afinidad personal con el candidato del PP, Jaime Mayor Oreja, porque sus contactos han sido mínimos y limitados al plano político.

"No sé si tengo `feelig' con Mayor Oreja. Aunque todo el mundo crea lo contrario, desde marzo he tenido sólo cuatro o cinco reuniones muy concretas para hablar de seguridad, en su calidad de ministro de Interior, y para pergeñar el pacto por la paz y contra ETA, y no he tenido más relación", aseguró.

"Es cierto que no puedo decir de él que haya sido desleal o deshonesto con los compromisos que ha adquirido. Ha estado a la altura de las circunstancias en relación al debate, cuando Ibarretxe (PNV) nos tratró de amordazar, y l pacto contra ETA se hizo en un ambiente de confianza, pero nos conocemos en el plano estrictamente político, no personal", dijo.

NUEVA MAYORIA

El candidato socialista no cree que la petición hecha ayer por el secretario general de su partido, José Luis Rodríguez Zapatero, al PNV e IU, para que se sumen a la construcción de una nueva mayoría sea una llamada a la formación de un gobierno de concentración nacional.

"Creo que José Luis estaba llamando a la recuperación de la unidad democrática, yen especial al PNV para que deje las ambigüedades y se sitúe claramente en favor del Estatuto de Autonomía".

En este sentido, rechazó las interpretaciones de que en el seno del PSOE hay distintos criterios respecto a cómo abordar el día después de las elecciones del 13 de mayo. "Zapatero, González y yo", dijo, "estamos transmitiendo el mismo mensaje. La estrategia del PSE está bien definida en torno a un pacto de Estado con quien está gobernando, en este caso el PP, y por la recuperación de la unidad emocrática. Esto se planteó en abril del año pasado y cuando Zapatero resultó elegido secretario general, lo hizo suyo".

Redondo reconoce, sin embargo, que puede haber matices en sus mensajes porque "Rodríguez Zapatero no es el candidato del PSE, sino el secretario general del PSOE". Respecto al ex presidente Felipe González, explicó que fue él mismo quien le pidió su presencia en campaña.

"González vino a transmitir las tres o cuatro cosas en las que estábamos de acuerdo: pedir la participación,recobrar la unidad democrática y decir que nosotros somos los más capacitados para conseguirla. El vino a hacer lo que quería hacer y lo que puede hacer. Fue presidente de Gobierno y vino para trasmitir una visión del país por encima de las siglas".

GOBIERNO

El candidato socialista vaticina que, después del 13 de mayo, habrá un Parlamento "en el que las mayorías minoritarias podrían gobernar con tranquilidad", siempre y cuando ningún partido pacte con EH y todos se comprometan a que "que hagamos lascuentas de mayorías y minorías sólo entre demócratas".

Lo ideal, sin embargo, sería para Redondo que hubiera "mayorías claras" para no tener que "dar las llaves del futuro ni a Otegi ni a Madrazo". En cualquier caso, el líder del PSE reconoce que "la coherencia" de que ha querido hacer gala durante la campaña le deja "poco margen para ser incoherente", pese a lo cual, asegura, no tiene "ninguna carta escondidas", ni está "jugando entre bambalinas, ni tengo un acuerdo con nadie".

Se niega a pronuniarse sobre por quien se inclinaría si estuviera en su mano hacer lehendakari a Ibarretxe o a Mayor Oreja y deja claro que el nuevo gobierno tiene que ser "para cambiar" y no para frivolizar "la situación dramática que vive una parte de la sociedad vasca".

Sobre la resistencia de un sector del PSE a la estrategia de distanciamiento del PNV, Redondo asegura que ha visto a la dirección de su partido "muy decidida" en esa dirección, aunque reconoce el derecho a la discrepancia.

Políticamente, no tiee "ninguna duda de que hemos hecho lo correcto, estoy absolutamente convencido de que el tiempo nos va a dar la razón muy contundentemente".

Redondo Terreros cree con firmeza que "todo el mundo comprende muy bien que dos partidos que son alternativa (PP y PSOE) se pongan de acuerdo en los aspectos fundamentales. Pienso que la sociedad haría pagar mucho precio al que no supiera superar los intereses de partido".

"Creo que todo el mundo ha comprendido que el pacto entre PP y PSOE es contra ETA, a l que hay que decir que no puede jugar ni con el que está gobernando ni con el que va a gobernar; ése es el meollo del pacto y se puede entender en Cádiz y en Bilbao".

CAMBIOS EN EL PNV

Redondo no tiene ninguna percepción sobre posibles cambios de estrategia en el PNV pero, además, segura que no le importan. "Hay una oferta a la sociedad vasca para defender un proyecto constitucional y estatutario y son los demás los que tienen que responder. Nosotros no nos hemos apeado de esas posición desde la mocón de censura y no lo vamos a hacer el día 14. Lo que haga el PNV no me importa".

Los socialistas no exigen al PNV una prueba concreta de su rectificación, si es que se produce, pero su candidato afirma que eso no les daría entrada automática en el gobierno. En su opinión, el PNV debe ser capaz de trabajar por unidad democrática desde la oposición, bajo las condiciones de rechazar la violencia y aceptar las reglas de juego democráticas.

Para estar en el gobierno, sin embargo, las exigencias sería mayores. Redondo considera que el nuevo ejecutivo vasco debe ser constitucionalista y estatutario, comprometido con la reforma de la educación y dispuesta a hacer un relevo de los dirigentes de la policía autónoma.

El candidato socialista no apuesta por cambios estratégicos enel PNV, pero asegura que "hay dirigentes del nacionalismo vasco que desprecian la estrategia de Estella, que no quieren que su partido esté en el siglo XIX, no entienden las relaciones con EH y son profundamente autonomistas", pro señaló que cuando hacen públicas sus ideas son tratados como "francotiradores". "Ellos son los que están en una encrucijada y son los que tienen que resolver", dijo.

El cabeza de lista del PSE asegura que no sueña con la salida del PNV del gobierno. "La gran equivocación del PNV ha sido creer que yo soñaba con ellos, y a mi no me quita un minuto de mi sueño ni el PNV ni el PP. Estoy dispuesto a hablar con uno y otro, pero el PNV no es un partido imprescindible, es un partido necesario. Forman partedel paísaje de este país y punto".

Con lo que de verdad sueña Redondo es con "hacer un cambio en el Gobierno para vivir en paz y en igualdad, sueño con hacer una revolución en el sistema educativo". En caso de que los nacionalistas tengan que dejan Ajuria Enea, los socialista esperan que ya que "no han estado a la altura de las circunstancias durante estos dos años, lo estén en el momento de hacer el relevo en el gobierno si pierden las elecciones".

HAIKA

Redondo no cree que la ilegalización dela organización juvenil Haika por el juez Baltasar Garzón vaya a favorecer la abstención, aunque se produzca este fin de semana un brote de "kale borroka".

"La situación en el País Vasco se ha deteriorado tanto en los dos últimos años que la gente va a ir a votar porque ya lo tenía decidido. No va a haber más presión que la que había ayer o antes de ayer. En los dos últimos años, han crecido tanto las zonas de inseguridad y de impunidad que no me cabe ninguna duda de que la gente irá a votar".

Loque si afirmó es que en vez de ser una jornada festiva como suelen ser los días de elecciones que se celebran con normalidad será "un día de coraje cívico".

(SERVIMEDIA)
11 Mayo 2001
SGR