Así lo expresa Eusko Alkartusa (EA) en la declaración que leerá en la celebración del Aberri Eguna. Para EA, el "vendavalantidemocrático y manipulador de la opinión pública" que, su juicio, lleva a cabo el Gobierno de Aznar pasa por responsabilizar de la violencia de ETA a "un nacionalismo vasco que jamás fue violento" y por "criminalizar" los intentos de éste de impulsar un proceso de paz "cien veces más serio que todos los emprendidos por gobiernos españoles en los últimos lustros".

A juicio de EA, el nacionalismo vasco es partidario de un "sistema constitucional democrático propio decidido por su ciudadanía" y reivinica el derecho de todos los vascos a decidir libremente sobre cualquier opción política.

"La imposición excluyente del nacionalmismo español establece dogmas inmutables sobre la sobernaía, la integridad del territorio nacional y excluye explícitamente del ordenamiento jurídico opciones legítimas del nacionalismo vasco, exigiendo su renuncia como una condición para el diálogo y la paz social".

Además, considera que "el periodo más esperanzador vivido en Euskal Herría en los útlimos tiempos", en reencia a la tregua de ETA, se frustró tanto por la "instransigencia inmovilista" del Gobierno de José María Aznar como por el "dogmatismo brutal y la ceguera política" de la banda terrorista.

Para EA, ETA ha caído en la "aberración de eliminar al que discrepa políticamente" y padece una "ceugera política que le impide advertir cómo la reanudación de la violencia proporciona sus mejores argumentos políticos al adversario".