En declaraciones a la Cadena SER, Pujol dijo que se había producido "un desbarajuste total en el terreno de la policía", y que faltó "información y coherencia en la acción".

En su opinión, si los dos partidos españoles más importantes no se "hubieran criticado tan duramente y de una forma tan deshonesta" por cuestiones relacionadas con el terrorismo "quizá no hubiéramos llegado a la siuación en la que nos encontramos".

Pujol señaló que pasadas las elecciones del 3 de marzo debe introducirse un clima de "reconciliación política, en el que el interés general prime por encima del partidista".

Agregó que "no vale la pena que lo desgarremos todo al servicio de la política de confrontación, cuando el país tiene necesidad de recobrar la calma, el sosiego, el respeto, la eficacia policial, lo que requiere una conducta distinta a la de los últimos tiempos".

Respecto a la coaliciónnacionalista que lidera, el presidente catalán indicó que CiU es la única fuerza "específicamente de centro" de España, y que cualquier hipotético pacto con un Gobierno popular dependerá del programa.

Jordi Pujol recordó que los populares han mantenido una actitud "muy hostil y agresiva contra Cataluña" en los últimos años y en diversos ámbitos.

En un mitin celebrado anoche en Figueres (Gerona), consideró "muy y muy difícil" cualquier acuerdo con el PP teniendo en cuenta su actual política autonóica.