EL PSOE, con más de 2.200 millones de pesetas, es el partido que más dinero ha dedicado a este tipo de gastos. Los socialistas, que presentan un total de 6.291 candidatras, ofrecieron 4.500 mítines en toda la geografía española.

Los socialistas recurrieron como reclamo electoral al reparto de caramelos, camisetas, juegos de postales, mecheros y hasta frascos de colonia, todos ellos con el anagrama y las siglas del Partido Socialista.

Los presupuestos del PP para la campaña electoral del 28-M se elevaron a 1.950 millones de pesetas. La formación liderada por José María Aznar organizó 3.000 mítines y distribuyó un total de un millón de folletos con las principale iniciativas del partido.

Los populares instalaron 5.000 vallas publicitarias y carteles en 2.440 cabinas telefónicas. Igualmente, utilizaron 14.000 banderas y más de 4.000 pancartas.

Izquierda Unida fue la formación más modesta de las tres, al gastar 700 millones de pesetas. Ofreció más de mil mítines, pegó 260.000 carteles, repartió 10.000 programas, un millón de pegatinas y trípticos y 50.000 "pins". También instaló 1.200 vallas y 3.000 pancartas de tela.