Atrás queda más de una década de poder omnimodo, en la que el dirigente socialista ha sabido rodearse de técnicos en su Gobierno y ha desplazado a quien pudiera hacerle `sombra', caso del actual secretario de Organización dl PSOE, Cipriá Císcar, o del que fuera alcalde de Valencia, Ricard Pérez Casado.

En las últimas horas ya se ha hablado en círculos socialistas de que González, decidido a no adelantar las elecciones generales y celebrar estas en 1997 con el argumento de que la base electoral del PSOE sigue firme, podría decidirse por un cambio de gobierno y `repescar' a Lerma para algún ministerio.

Lo mismo se dice de Joaquín Leguina, primer presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM), quien ayer ya se adlantó y anunció que deja su escaño en el Parlamento Regional y volverá al Instituto Nacional de Estadística a ejercer su profesión de sociólogo.

Leguina, de 54 años, ha sobrevivido doce en el poder aunque, a diferencia de Lerma, ha tenido que lidiar una Federación Socialista Madrileña que protagonizó los primeros enfrentamientos entre guerristas y renovadores allá por 1989.

Otro de los perdedores socialistas ha sido Eduardo Martín Toval, que de portavoz del Grupo Socialista en el Congreso tendrá ue conformarse con apoyar a Antonio Romero para la Alcaldía de Málaga y ser miembros de su equipo de gobierno.

Martín Toval, enfrentado a Felipe González ya desde la anterior legislatura, jugó la baza de los guerristas, que le postularon como portavoz del Grupo Socialista cuando Felipe González ya había propuesto a Carlos Solchaga tras los comicios de 1993.

Miembro del `núcleo duro' del guerrismo, era uno de los habituales de las reuniones de diputados y senadores de ese sector convocados por la coordinadora' guerrista creada en el último año.

ROCA, EL ETERNO ASPIRANTE

Con todo, si ha habido un fracaso en estas elecciones ese ha sido el de Miquel Roca, que ha acabado como concejal en el Ayuntamiento de Barcelona. Eterno aspirante a todos los cargos, incluida una siempre desmentida Vicepresidencia en un gobierno de coalición PSOE-CiU tras las elecciones generales de 1993, el secretario general de CiU ha ido perdiendo poder desde 1977.

Fue elegido diputado de las Cortes Constituyentes y urante 18 ha sido portavoz de CiU en el Congreso. Ponente de la Constitución de 1978, en las Elecciones Generales de 1986 se enfrentó al todopoderoso PSOE de entonces con la Operación Reformista, un proyecto de `laboratorio' para romper el `techo' de la Alianza Popular de Manuel Fraga.

Fracasado ese proyecto en el que la banca confió con la aportación de miles de millones, Roca se refugió en su cargo de portavoz de CiU en la Cámara Baja, donde volvió a relumbrar de forma proporcional a la pérdida de pder del PSOE en los 90 y la subida de protagonismo de CiU.

Su enfrentamiento con Pujol en 1992-93, saldado con la victoria de éste, le puso en el `disparadero' y aceptó la candidatura a la Alcaldía de Barcelona con un Pasqual Maragall postolímpico enfrente. Jugó y perdió, más que en 1986, puesto que ahora no podrá volver a la Carrera de San Jerónimo al haber dejado el escaño a principios de año.