Aznar afirmó que "es penoso" que para ganar unas elecciones algunos dirigentes políticos caigan "tan bajo como González, coreando consignas de la Guerra Civil después de tantos años de democracia".

El candidato del PP a la presidencia del Gobierno fue recibido con gritos de "presidente, presidente" y "aquí están los jóvenes de Aznar" en el polideportivo Huerta del Rey, con el aforo completo (uns 8.000 personas), mientras otros cientos de simpatizantes cantaban en la puerta, porque no se les permitía el acceso.

Durante su intervención, Aznar insistió en que su partido va a ganar las elecciones "limpia y ampliamente" y se dirigió a los castellanoleoneses como sus "paisanos", asegurando que sabe que puede confiar en esta tierra y que no quería perder la oportunidad de estar en Valladolid, aunque fuese por poco tiempo, este último día de campaña.

El dirigente popular señaló que "los españoes saben que España necesita el cambio y que es necesario un gobierno fuerte y capaz de enfrentarse, fundamentalmente, a tres problemas: la corrupción, el terrorismo y el paro. Asimismo, se comprometió a construir una España "limpia, honrada, en paz y trabajadora".

Aznar se dirigió también a los antiguos votantes del Partido Socialista, que buscan ahora "una izquierda decente" y afirmó que comprende su preocupación.

A continuación, desgranó los principios de su programa y finalmente pidió el esfurzo de sus simpatizantes hasta el último momento "para conseguir una gran mayoría". Concluyó su discurso con los gritos de "Viva Castilla y León" y "Viva España".