En declaraciones a la cadena Ser, Ardanza opinó que en estas elecciones vascas se están "tratado de sacar las cosas de quicio", especialmente por parte del PSOE y el PP. "Veo que son unas elecciones en las que desde otros ámbitos se quieren proyectar ante la sociedad como el gran referéndum, y aquí no hay ningún referéndum", subrayó.

A su juicio, en el País Vasco hay en este momento "una gran esperanza, y parecece que hay algunos que están empeñados en ser aguafiestas, en amargar esta situación". En este sentido, el "lehendakari" se mostró convencido de que la tregua de ETA es irreversible, nosólo por la forma en que se ha producido, sino porque se trata de una decisión que venía "rumiándose" hace tiempo.

Tras indicar a PP y PSOE que "los trenes no suelen pasar muchas veces en estas circunstancias", Ardanza consideró "triste" que se puedan crear frentes de uno u otro signo. "Yo espero que después del día 25 las aguas vuelvan nuevamente a su cauce, se normalicen las cosas y todo el mundo dé el paso adelante", afirmó.

En su opinión, existe un "marcaje" entre el PSOE y el PP, de tal manea que si los populares entraran, por ejemplo, en el Gobierno vasco, serían inmediatamente criticados por los socialistas, quienes recordarían su marcha del Ejecutivo autonómico y acusarían a sus oponentes de "venderse a las poltronas" y al nacionalismo.

El dirigente vasco negó tajantemente la existencia de pactos secretos en su comunidad y atribuyó esos rumores a que el Gobierno, al poseer el CESID, interpreta que "los demás actúan como ellos actúan a veces".