En declaraciones a la cadena Ser, Redondo reiteró que su sindicato no pedirá el voto a favor ni en contra de ningún partido político. Explicó que nunca ha sido beligerante con Felipe González, sino con la política económic de su Gobierno, que ha generado una situación "bastante lamentable".

Redondo explicó que su deseo es que de las elecciones del 6 de junio salga un Gobierno de izquierdas que lleve a cabo una política progresista. Insistió en que la situación de España es "grave", con un paro que va creciendo y con unas malas perspectivas, por lo que es necesario un cambio de la política económica que entusiasme a esta sociedad.

El responsable de UGT señaló que un Gobierno de izquierdas compuesto por el PSOE e IUsería "más positivo" que gobiernos de coalición con fuerzas de derechas. A su juicio, González y Anguita deberían ser más realistas y plantearse si quieren de verdad una política más progresista.

Redondo considera que hay una cierta afinidad en algunos de los aspectos de las políticas del PSOE y del PP, y que no hay una separación nítida en los dos partidos mayoritarios, es decir, que el PP tenga un proyecto conservador y el PSOE progresista.

SORPRESA POR LO DE GARZON

El líder ugetista comentó ambién la inclusión del juez Baltasar Garzón como número 2 en la lista del PSOE por Madrid y señaló que ha sido "un choque impactante y sorprendente". Añadió que "este superjuez tiene perfecto derecho a estar en las listas del PSOE y el partido también tiene el pleno derecho de contar con el juez Garzón".

"Lo que hay que mirar, y haremos la valoración en su momento", prometió Redondo, "es que un buen juez no se transforme en un mediano político".

En opinión del dirigente sindical socialista, la sma de Garzón es un golpe de efecto que será muy estimable a nivel electoral porque llevará muchos votos al partido.

Sobre las propuestas de pacto social lanzadas por González y José María Aznar, Redondo manifestó que UGT tiene una cultura y predisposición de acuerdo y pacto, pero explicó que el acuerdo depende del contenido. No obstante, dejó claro que la insistencia del Gobierno en que no cambiará la política económica "no nos da mucho optimismo para llegar a acuerdos".

Redondo también se refiri al deseo expresado por González de incluir la ley de huelga en el programa del PSOE, y afirmó que "me hubiese gustado más del señor González que dijera que iría en el programa y que iba a hacer todo lo indecible en el Parlamento para que saliera tal como estaba ahora, cosa que no dijo".

Finalmente, habló de la celebración del 1 de mayo de mañana y dijo que las reivindicaciones de un cambio en la política económica y el desbloqueo de la negociación colectiva son muy importantes. Reconoció que el sindialismo está cambiando como lo está haciendo la sociedad, lo que no quiere decir que sea más débil, y que también está cambiando la forma de expresar el 1 de mayo.

A su juicio, ahora es más difícil ser sindicalista que antes, porque exige acomodarse a una situación distinta y los sindicatos "no tienen el viento favorable".

Para Nicolás Redondo, hay una sistematización en la crítica a los sindicatos, como organizaciones que están ya superadas por la realidad, y "no podemos hacer otra cosa que sufrilo con paciencia".