Los firmantes estiman que "la lucha por el empleo, la promoción de los valores éticos y solidarios, la modernización del país en el marco de la Unidad Europea y la defensa de la calidad de la vida cultural, únicamente pueden llevarse a cabo a partir de una voluntad de progreso y de una mayor sensibiización de la sociedad". "Estos objetivos que consideramos prioritarios", añaden, "podrían ser alcanzados bajo una nueva presidencia de Felipe González".

Entre los firmantes figuran los escritores José Agustín Goytisolo, José Manuel Caballero Bonald, Luis Carandell, Félix Grande, Gloria Fuertes, Rosa Chacel y Elena Soriano, los directores de cine Vicente Aranda, Carlos Saura, Gerardo Vera, Bigas Luna y Fernando Trueba y los de teatro Albert Boadella, Lluis Pascual, Adolfo Marsillach y Mario Gas.

n Felipe González confían también los actores Antonio Banderas y Miguel Bosé, las actrices Charo López, Julieta Serrano y María Asquerino, músicos como Manolo Sanlúcar, Paco de Lucía o Joan Manuel Serrat y personalidades de otros campos como Salvador Giner, Manuel Tuñón de Lara, Enrique Gil Calvo, Francisco Tomás y Valiente, Javier Mariscal o Carlos Castilla del Pino.

Por otra parte, el secretario federal de Cultura y Educación del PSOE y candidato al Congreso por Barcelona, Salvador Clotas, agradecióen nombre del Comité Electoral Federal de este partido a los firmantes del manifiesto su iniciativa.

"EL PP, SOLO UN PAR"

En su opinión, "el PP sólo ha obtenido el apoyo de un par de intelectuales conocidos", mientras que los apoyos citados suponen "un reconocimiento a la política cultural que ha desarrollado el PSOE".

Clotas señaló que el PP "sólo pretende privatizar los servicios culturales" y contempla únicamente "el apoyo a la educación privada, dejando a la educación pública bajo mínimos. ste es el modelo educativo del PP, aunque se guardará mucho de confesarlo porque ello le costaría un número importante de votos".

El candidato socialista puso como ejemplo la congelación de subvenciones a las asociaciones culturales en Castilla-León en la época del Gobierno de Aznar y "la privatización de servicios y el cierre de teatros, como el Alfil", en Madrid, durante la gestión de José María Alvarez del Manzano.