Según datos de estas asociaciones, en España el vertedero es el destino final del 80 por ciento de los residuos sólidos urbanos, y un 30 por ciento de éstos terminan e vertederos incontrolados.

Sin embargo, Aspapel y Repacar mantienen que la industria papelera española está capacitada para aprovechar como materia prima la mayor parte de los residuos de papel y cartón que actualmente se eliminan.

Para intentar solucionar los problemas que plantea la generación de basuras, la CE elaboró en julio de 1992 la propuesta de directiva sobre los residuos de envases y embalajes, que en la actualidad está pendiente de aprobación por parte del Parlamento Europeo.

La irectiva obligará a los países miembros a reciclar el 60 por ciento de los residuos, a incinerar el 30 por ciento y sólo permitirá el vertido de un 10 por ciento de los desechos.

Por ello, Aspapel y Repacar han denunciado la ausencia de una normativa que establezca la prioridad del reciclaje para aquellos residuos susceptibles de ello, como es el caso del papel y el cartón.

Asimismo, han pedido a todas las fuerzas políticas que defiendan el principio de "responsabilidad compartida", que involucraa la administración local, como encargada de la gestión de los residuos urbanos; a las industrias y comercios, como responsables de los residuos que generan, y a los recuperadores y fabricantes, que deben proceder a la recogida y posterior reciclaje de los desechos.