Felipe González ha reconocido en alguna de sus últimas intervenciones ante los medios informativo que a Demetrio Madrid le hicieron una daño irreparable al pedirle que dimitiera de la Presidencia de Casilla y León cuando el juez dictó una auto de procesamiento "por un asunto que no tenía nada que ver con cualquier problema de enriquecimiento personal o de mala utilización de su cargo".

"Le hicimos un daño irreparable", manifestó González en una de esas intervenciones. "Todos los pronunciamientos judiciales proclaman su absoluta y total inocencia", y se preguntó: "¿Qué hacemos con Demetrio Madrid después del daño irreparable que hemos producido entre todos por la precipitación de no respetar la presución de inocencia?".