"No se puede trocear en parte el traje (en referencia al Estado) haciendo jirones", dijo, e insistió: "España no tiene precio".

El líder popular afirmó ante las 15.00 personas que abarrotaban la plaza de toros de la Misericordia de Zaragoza que será el próximo presidente del Gobierno. "Cuando el próximo octubre, para las fiestas del Pilar venga a Aragón como presidente del Gobierno, habremos iniciado la tarea de sacar a España por la puerta grande".

Con el apoyo incondicional de los asistentes, Aznar volvió a reiterar su idea de unidad del país y aseguró que España es "la referencia de millones de personas en todo el mundo", al tiempo que criticó a los que intenan "vender España por un trozo del traje".

El ambiente de euforia que ha envuelto a Aznar en los dos últimos días, se enfervorizó hoy, aún más, con el apoyo de numerosos aragoneses ya desde la salida del hotel donde se aloja; y durante su paseo hacia la plaza de toros le apoyaron con vítores y aplausos.

Aznar se mostró cómodo y amparado por los 15.000 asistentes al mitin a los que les pidió su solidaridad con el problema del agua. "Aquí tiene que haber agua para todos los españoles y todos los argoneses", pero insistió que hay que respetar el pacto del agua y que hay que administrar mejor los recursos.

De los socialistas dijo que "se han convertido en una reliquia tal, que les van a llevar a un museo de cera".

Aznar reiteró que hay que barrer la España del miedo porque "ni los mayores, ni la sanidad, ni la educación pública, ni los jóvenes, ni los pequeños empresarios, ni los industriales, tienen nada que perder", con un posible Gobierno popular.