De ellos, el Partido Socialista fue el que más dinero destinó a esta campaña, un total de 2.350 millones de pesetas, de los que 550 correspondieron al "mailing" (buzoneo) realizado días atrás y que está subvencionado.

El PP, con 1.800 millones, fue el segundo partido que más invirtió en la campaña electoral, aunque redujo su presupuesto en 295 millones respecto a los comicios generales de 1989.

Esa cuantía se desglosa n 700 millones para propaganda exterior, programas y publicidad en medios de comunicación; 600 millones para buzoneo, subvencionado por el Estado, y 500 para organización de actos públicos, viajes, hoteles y pago a apoderados.

Izquierda Unida, por su parte, gastó un total de 944 millones de pesetas, de los que 30 fueron destinados para propaganda en prensa escrita, 29 para publicidad en radio y 3 millones más en 51.000 "pins", entre otros capítulos.

El CDS es la formación política que menos gastóde las cuatro, ya que su inversión durante la campaña ascendió a 250 millones de pesetas, cifra que representa un 10 por ciento de la suma de la cantidad que destinaron el PP y el PSOE a propaganda.