Según una respuesta del Gobierno al diputado del PSOE Alberto Moragues, un 35% de las 7.500 bajas que se produjeron en este año fueron de soldados que cumplieron su segundo o tercer año de servicio.

Sólo un 0,79% de las bajas se registraron entre militaes que cumplían su primer año de servicio, ya que es muy difícil romper los compromisos entre el Ejército y el soldado antes del periodo de tiempo estipulado.

El resto de bajas se produjeron en un 18% durante el cuarto año de servicio, el 14% en el quinto, el 9% en el sexto, y así decreciendo cuantos más años de relación.

Del total de bajas del año, el 95,3 por ciento fueron por voluntad del soldado y el 4,7% restante por decisión de la Administración.

Los soldados profesionales firman con ls Fuerzas Armadas compromisos de dos o tres años, renovables hasta un máximo de 12 años de servicio o hasta que el militar cumple los 35 años. En ese momento se pierde la relación con el Ejército, a no ser que anteriormente se haya conseguido una plaza de militar de tropa permanente o se haya accedido a la escala de suboficiales o a la Guardia Civil.