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EIFFAGE, "ALIVIADA" POR LA SALIDA DE SACYR, ASEGURA QUE NO HARÁ "NADA EN CONTRA" DE LA ESPAÑOLA

- Roverato dice que vender a 62 euros "es un muy buen precio que permite a Sacyr salir orgulloso"

PARÍS
SERVIMEDIA

El presidente de la constructora francesa Eiffage, Jean- Fran‡ois Roverato, afirmó hoy sentirse "aliviado" con la salida del que hasta ayer era su principal accionista, Sacyr Vallehermoso, y señaló que los litigios legales entre ambas han terminado.

Sacyr Vallehermoso anunció ayer a la CNMV que había vendido su participación del 33,2% en Eiffage a un grupo de inversores institucionales, entre los que se encuentran Caisse des Depots (CDC), Axa o Grupama, a un precio de 62 euros por acción.

En un encuentro con periodistas españoles en París, Roverato señaló que "Eiffage no hará nada en contra de Sacyr". "Si Sacyr no es accionista de Eiffage, no hay ningún motivo para seguir con las batallas judiciales". "No volveré a decir que Sacyr ha cometido errores", añadió.

Hoy se cumple un año de la polémica Junta General de Accionistas de la constructora gala en la que se vetó por segundo año consecutivo la entrada de Eiffage en el Consejo y que derivó en la batalla legal entre ambas empresas.

"Hasta donde yo sé no queda ningún conflicto de motivo o desacuerdo con Luis del Rivero", presidente de Sacyr, con quien confía en verse en las próximas semanas, no hablan desde hace dos semanas, ya que le tiene una "consideración personal".

El presidente de la constructora gala aclaró que Eiffage no han retirado las denuncias interpuestas a la española por un pacto entre ambas empresas, porque "no tenemos ningún acuerdo firmado", sino el deseo de los gobiernos español y francés de conseguir "una salida amistosa".

Sin embargo, apuntó que "ahora la Justicia puede parar o proseguir -los procesos- todo dependerá del juez, que es independiente. Está en sus manos". En el mismo sentido habló de las acciones que pueda realizar la AMF, la autoridad del mercado francés.

En este sentido, apuntó que, "desde el punto de vista puramente jurídico", cree que "acciones futuras son posibles debido a accionistas minoritarios franceses".

Roverato se refirió también a las acciones legales pendientes que tiene Eiffage con otros de sus accionistas españoles, a los que suspendió de derecho de voto en la pasada Junta General de Accionistas al acusarlos de actuar en concierto con Sacyr. Entre ellos se encuentra Rayet, que cuenta con una participación que ronda el 3,5%.

"Entiendo que otras personas sigan adelante con otras acciones, y Eiffage responderá", aseguró.

Para el presidente de Eiffage en esta pugna no hay vencedores ni vencidos, y considera que los 62 euros que Sacyr se ha embolsado por la venta de cada uno de sus títulos en Eiffage "es un muy buen precio que permite a Sacyr salir orgulloso, y a mí me parece positivo". "Todos hemos salido airosos y orgullosos de esta época", dijo.

REUNIÓN CON TAGUAS

Roverato se refirió a una reunión el pasado 14 de enero en el Palacio del Elíseo en la que, además de los dos presidentes de las compañías, participó el que por entonces era director de la Oficina Económica de Moncloa, David Taguas.

En aquella reunión, Del Rivero, según el presidente de Eiffage, propuso tres salidas para este conflicto: vender la acciones a 85 euros cada una, cuando la víspera la cotización de la acción cerró a 58.

Las otras opciones eran vender por 80 con la condición de que fueran a manos de Caisse des Depots o de asalariados de Eiffage, o que ésta última pagara en activos de su filial de autopistas APRR. Las tres fueron rechazadas por la compañía gala, Taguas dijo a Roverato -explicó éste- que era "muy negativo".

Según las estimaciones de Eiffage, la disputa legal y el enfrentamiento con Sacyr les costó en 2007 más de 15 millones de euros, y éste 2008 "un mucho menos". NUEVOS ACCIONISTAS

El presidente de Sacyr señaló que estaría dispuesto a que algunos de los compradores de las acciones que Sacyr tenía en Eiffage, como son CDC o Grupama, dispongan de representantes en el Consejo de Administración de la constructora.

Así, dijo que apoya la entrada de inversores institucionales, pero no el de "competidores", como fue el caso de Sacyr. "En el caso de que un competidor quisiera hacerse con el 34% del capital de Eiffage, tendría la misma actitud hostil que tuve con Sacyr", agregó.

Roverato alabó a algunos de los accionistas que han incrementado su capital tras la salida de Sacyr, pues señaló servirá para dar "estabilidad al grupo a largo plazo".

(SERVIMEDIA)
18 Abr 2008
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