En un comunicado de prensa difundido esta tade, Elkarri considera que "nos encontramos ante una vulneración del derecho a la libertad de información y prensa, y lo que es más grave, ante una arbitrariedad por la que todo un grupo periodístico y un sector social y político ve negados sus derechos por los supuestos delitos que unas personas concretas hayan podido cometer".

Elkarri stima que "un barniz judicial muy cuestionable en sus fundamentos" encubre en realidad "una decisión política y un planteamiento de fuerza en la solución del problema vasco".

"Seguramente", añade la nota, "esta estrategia de fuerza es consciente y se aprovecha la existencia de un clima permisivo y permeable ante medidas de excepción como consecuencia de años de violencia y acciones incalificables. Y en consecuencia se atreve a perpetrar lo que ningún gobierno anterior: el cierre de un medio de comunicción en un sistema democrático".