En un comunicado, Amnistía denuncia que en países como Estados Unidos y Japón se sigue aplicando la pena de muerte e instó al Consejo de Europa, que mañana celebrar su asamblea parlamentaria sobre ejecuciones en países con estatuto de observador, a presionar a ambos Estados a fin de abolir la pena capital.

Amnistía señala que Estados Unidos y Japón incumplen su estatuto de observadores al ejecutar a los condenados a muerte, lo que es una "mancha" para las aspiraciones abolicionistas del Consejo de Europa.

Desde que en 2001, la institución europea se propusiera fomentar el diálogo con norteamericanos y asiáticos en esta materia, las negociaciones han evolucinado de un modo dispar.

En un informe, el Consejo de Europa califica de "fructífero y en curso" el diálogo con los parlamentarios japoneses, mientras que "hay poca voluntad por parte de Estados Unidos de entablar un diálogo parlamentario con nosotros, sus colegas europeos, sobre esta importante cuestión".

En Japón, al menos 118 personas están condenadas a muerte, de las cuales alrededor de 50 tienen la sentencia firme y pueden ser ejecutadas en cualquier momento.