La ONG señaló que en Afganistán, el 95% de la población pasa hambre como consecuencia de las guerras y la pandemia, y la situación es “especialmente crítica” para más de dos millones de mujeres que se quedaron viudas y están a cargo de sus familias.

En la mayoría de los casos se trata de mujeres analfabetas sin recursos económicos ni documentación, que no pueden salir de casa si no es acompañadas por un hombre, informó Educo, que apoya a 230 familias que dependen de estas madres para asegurar la alimentación de 1.300 menores afganos.

“La llegada al poder de los talibanes ha agravado la crisis humanitaria que ya vivía el país y la situación de las personas más vulnerables es cada vez peor. En Afganistán, el 95% de la población pasa hambre. No hay empleo y los bienes de primera necesidad son cada vez más caros. Esto afecta a toda la población, pero especialmente a las mujeres y niñas, a las que los talibanes les han quitado sus derechos. Ellas son víctimas de todo tipo de violencia y no hay un sistema que asegure su protección”, explicó la directora general de Educo, Pilar Orenes. “A estas mujeres solo les queda mendigar para sobrevivir. Por eso, desde Educo y Alianza ChildFund hemos querido centrarnos en ellas”, añadió Orenes.