En declaraciones a Servimedia, Valcarce criticó la cuantía de las ayudas, los umbrales máximos de renta permitidos para solicitar este tipo de prestaciones y los "agravios comparativos" que se producirán entre alumnos.

A su juicio, con una yuda máxima de 820.000 pesetas por curso (725.000 en realidad, si se descuenta la matrícula), "un estudiante no puede sobrevivir fuera de casa sin depender de su familia". Recordó que la residencia en un colegio mayor ronda las 90.000 pesetas mensuales.

Respecto a los umbrales de renta, afirmó que la subida del 4 por ciento sólo es un incremento del IPC real, lo que supone que únicamente las familias que ingresan muy poco tienen derecho a la ayuda.

En su opinión, la convocatoria de becas discrimia a los estudiantes que quieran matricularse en una ciudad distinta a la de su residencia pero que pertenezcan al mismo distrito universitario. "Como recibe la mitad de la ayuda, un alumno de Albacete decidirá irse a Alicante en lugar de a Toledo", opinó.

Valcarce añadió que estas becas "no resuelven ninguno de los problemas y el 'distrito abierto' se quedará en una mera declaración de intenciones y en un brindis al sol, porque no beneficiará a la mayoría de estudiantes".