"En general, se ve que el yoga está más extendido porque los sistemas de publicidad son más eficaces", afirmó a Servimedia Swami Krishna Nanda, que vive en la comunidad madrileña de yoguis Sami Devananda. "Además, la imagen del yoga ha cambiado: algunos vienen aquí porque se lo recomienda su médico, mientras antes se asociaba a las sectas".

Swami Devananda explicó que por el centro, que también es residencia para los que quieren profundizar en el yoga, pasan a la semana unos 500 estudiantes, número que aumenta a partir del mes de enero. Se trata de personas de profesiones muy dispares, como ejecutivos, familias con niños, policías y, en los últimos meses, parados.

Este centro, que frma parte de una red de centros internacionales promovidos por el maestro Swami Visnhu-Devananda, se creó en 1975 y constituye uno de los cinco o seis centros importantes en los que se imparte el "hatha yoga" en Madrid, la modalidad que se imparte en nuestro país. Según su portavoz, han proliferado en los últimos meses gimnasios que ofrecen también impartir yoga, pero de dudosa calidad.

"El yoga no tiene nada que ver con la meditación", afirmó Almudena Aurie, miembro de la asociación de meditación Vipsana, de Madrid, que organiza al año cuatro cursos para enseñar esta técnica.

"La técnica se aprende en un curso, que dura unos diez días y consiste en aprender los procesos psicofísicos del cuerpo, para eliminar tensiones", explicó.

Aurie señaló que a los cursos van gente de todo tipo y, desde 1984, fecha en la que comenzaron con esta iniciativa, unas 600 personas han desfilado por sus centros. "Es gente diversa, que se interesa por el tema porque se lo comentan sus amigos".

"BUDOMANIA EDITORIL"

Otro reflejo de la "budomanía" es la edición de libros sobre temas orientales. Sin embargo, Sebastián Vázquez, asesor de Edaf, editorial española especializada en temas orientales, así como de filosofía y psicología, y una de las que ofrece un catálogo más amplio sobre estos temas, con más de 50 títulos, defiende que en España existe un público fiel que comenzó a interesarse por estos temas unos quince años atrás.

Vázquez explicó a Servimedia que un ejemplo del interés suscitado por el budismoes la buena acogida que ha tenido "Los sutras de la atención y del diamante", que recoge los discursos de Buda y del que se editaron el pasado año unos 3.000 ejemplares, que prácticamente ya están agotados.

Existen otras editoriales especializadas en estos temas, como Urano, que oferta un amplio catálogo relativo a ejercicios de yoga y meditación, Kairos y Paidós, con su colección "Orientalia".

Sin embargo, editoriales generalistas también se han interesado en cubrir esta demanda. Así, Edicionesha editado varios libros en torno a la figura de Buda y una edición especial para niños. Siruela ha rescatado un libro publicado en 1592, "Viaje al Oeste", y el Fondo de Cultura Económica "El Budismo" de Jorge Luis Borges. Alianza, Anagrama y Plaza y Janés también han incluido novedades orientales en sus catálogos.

Resulta imposible cuantificar el número de seguidores con los que cuenta el budismo en España, ya que como señala la fundadora de la asociación madrileña de meditación Vipasana, Almudena Arie, el budismo "no es una religión, sino una forma de vida", no hay dogma y no cuenta con una liturgia como la religión católica, sino que ofrece unas enseñanzas para seguir un camino espiritual personal.

En España, el budismo más extendido es el tibetano. Tres comunidades hay identificadas en España que reunen a seguidores, como las situadas en Granada, Alicante y Graus (Huesca).

Jorge Luis Borges opinaba que "el budismo no es una pieza de museo: es un camino de salvación", y muchas personas as lo empiezan a entender en España.