La campaña tiene como lema "Qué tendrán nuestros libros que da pereza fotocopiarlos?: El precio", y hoy fue hecha pública durante la presentación de las nuevas colecciones de libros universitarios y de pensamiento de Alianza Editorial.

Según explicó Ricardo Artola, director del área universitaria de Alianza, para combatir las fotocopias su editorial ha decidido ajustar el precio por página de cada libro, para que a los estudiantes casi no les compense hacer fotocopias.

Artola dijo que en la Univesidad española, las fotocopias de manuales, mayoritariamente las "piratas", se han convertido en una costumbre tan arraigada que los estudiantes ya las hacen de forma sistemática en muchas asignaturas al comienzo de curso, y ni siquiera se paran a pensar si les compensa en precio en comparación con el libro que copian.

Alianza Editorial se queja de que el problema de las fotocopias ilegales requiere un debate a escala nacional, porque es algo que ya ni se discute, señaló Luis Suñén, nuevo director de a editorial tras la compra del Grupo Anaya por la francesa Havas.

La campaña, con la que la editorial pretende inundar de carteles los principales de centros de enseñanza superior, tiene un "guiño de humor" con la alusión a la pereza de fotocopiar, porque sus promotores son conscientes de que la coerción en la guerra contra las fotocopias no funciona, según reconoció Artola. "Si conseguimos rebajar un diez por ciento las fotocopias en la universidad, nos daremos por contentos", agregó.

En España e realizan alrededor de 26.000 millones de fotocopias, de las que 5.000 son ilegales, lo que provoca unas pérdias en concepto de propiedad intelectual de 15.000 millones de pesetas anuales, según datos facilitados a Servimedia por el Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO).

Sólo el 24 por ciento de las universidades españoles tiene licencia de CEDRO para realizar fotocopias. En las facultades se hacen 780 millones de fotocopias al año, de las que 350 millones carecen de la autorización necesaia.