La construcción de este edificio s enmarca en la modificación establecida en el proyecto de la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante.

Con la reorganización recogida en esta ley, las funciones marítimas civiles que hasta ahora estaban siendo desempeñadas por las Comandancias Militares de Marina, pasan a ser competencia definitiva de cada Capitanía provincial.

En este centro se establecerá la Capitanía Marítima de Barcelona y el Centro Regional de Coordinación del Salvamento Marítimo y Lucha contra la Contaminación.

Es el tercer centro coordinador de salvamento que se abrirá en España, después de los de Finisterre y Tarifa. Con la posterior construcción de los centros de Tenerife y Gijón, se pretende establecer una adecuada vigilancia en todo el litoral español, con el fin de incrementar la seguridad en la navegación.

El conjunto de la construcción consta de torre de control, almacén, helipuerto y la Capitanía. Esta última tendrá una superficie construida de 694 metros cuadrados, distribuidos en dos plantas.

La torre cuenta con tres volúmenes perfectamente divididos, en uno de los cuales se situarán las salas de control y equipos informáticos y en otro, la recepción y control y también los dormitorios. En total, son 1.200 metros cuadrados.

El almacen tiene una superficie construida de 150 metros cuadrados y el helipuerto tiene un espacio protegido de 1.064 metros cuadrados.