En el proyecto colabora EGS Energy, y permitirá la obtención de energía eléctrica aprovechando el calor generado por las rocas graníticas situadas a unos 4.000 metros de profundidad.

Para ello se introducirá agua a través de unos orificios que se perforarán para este fin, que la piedra calentará a temperaturas de unos 150 grados, y de este modo se generará energía eléctrica renovable y limpia suficiente para abastecer Eden Project, y también el equivalente a unas 5.000 viviendas.

La planta podría estar lista en 2012, y constituye el primero de una serie de proyectos de este tipo, cuyo objetivo es obtener en Cornualles el 10% de la electricidad que se consume en el Reino Unido.